"Made in the Dark"
de Hot Chip
de Hot Chip
Frustrante: [...] lo único que [el disco] realmente tiene son algunos tracks atemorizantemente buenos. Tan buenos, que el grupo sí merece estar en el mapa como referente a nivel mundial - sobre todo por el potencial que tienen.
Hot Chip, jóvenes adultos de Inglaterra con lentes grandes, barbas, polerones feos y gustos fashionables, son los hijos prodigiosos para la escena electrónica local. Tras su éxito subterráneo con sus primeras 2 obras, el tercer disco, "Made in the Dark", tuvo toda la atención de los medios británicos para catapultarlos a nivel mundial como modelo hipster de los generalmente grises ingleses. Y el mundo dejó contagiarse por el entusiasmo, alabando el disco como revolucionario del electro-pop mundial.
Indudablemente tienen canciones avasalladoras, que se disfrutan muchísimo bailando en la pista; sin embargo, hay algo, a parte del baile, el carrete y el ponceo alternativorrss, que en muchas partes de su obra no se manifiesta: profundidad emotiva. Todo parece distante, sin un toque cercano personal. La problemática principal está en las baladas. Pretenden ser cautivantes, pero resultan ser grises, obtusas y fomes: #7, Made in the Dark, #12, Whistle for Will, y #13, In the Privacy of our Love, siendo ésta última la más aguantable, muestran cierto talento lírico, pero historias de amor, odio y sufrimiento no es algo que particularmente le ayude al disco. Lamentablemente, estas perturban directamente el desarrollo del álbum: termina con 2 baladas, arruinando el clímax musical del disco.
Una constante a través de toda la obra es la repetitividad; no supieron controlar cuándo está bien repetir y cuándo se vuelve obsesivo y un atentado a la sanidad auditiva. Así, #8, One Pure Thought, aparte de tener gusto a reggaetón – otra cosa que no le ayuda al disco - es un loop eterno poco variado, en el cual las voces multiplicadas irritan y perturban.
A pesar de todos estos puntos bajos, este álbum es una obra maestra, en cierto sentido – el disco fácilmente podría haber sido justificadamente la revelación mundial que terminó siendo. Pero lo único que realmente tiene son algunos tracks atemorizantemente buenos. Tan buenos, que el grupo sí merece estar en el mapa como referente a nivel mundial - sobre todo por el potencial que tienen.
Prueba de esto ya son los primeros cuatro tracks: Out of the Picture abarca todo lo mejor de Hot Chip, sobre todo el manejo del ritmo. Shake a Fist sorprende con un interludio tecno-electrónico casi cacofónico que después armoniza orgásmicamente con la melodía previa al interludio. El pop se muestra en Ready for the Floor (originalmente compuesto y escrito para Kylie Minogue), que es para enamorarse, sobre todo en el coro, cuando aumenta la rapidez y sale el arcoíris mágico, y después de él, donde se pone más serio para generar un contraste que haga brillar al arcoiris mágico aún más. Bendable Poseable es la parte psicodélica de Hot Chip, y Touch Too Much está cargada de percusiones violentas, un riff adictivo de un órgano syhnth y un coro majestuoso. Lo mejor de "Made in the Dark" es Hold On, la canción más larga, que hace correr en el cambio de andén del metro; letra sin sentido con atisbos de genialidad poética ("I'm only going to heaven - if it feels like hell / I'm only going to heaven - if it tastes like caramel"), un bassline vacilador, campanas de vaca que se integran de forma extraña pero excitante y un solo instrumental que dura casi dos minutos componen esta joya.
A pesar de todo, hay que agradecer a Hot Chip por un buen álbum - pero nada más que eso. Se sufre escuchando el disco entero por las decepciones que rodean las obras maestras, de una banda que hay que conocer, pero decepciona cuando se muestra bajo su generalmente altísimo nivel.
Escucha: Hold On, de Hot Chip
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