"First Impressions of Earth"
de The Strokes
de The Strokes
Adictivo: [...] logran en parte despegarse del estilo de sus primeros dos álbumes, evolucionando hacia algo más maduro y en muchos ámbitos algo más vanguardista; es un álbum con canciones adictivas [...]
Otro ejemplo para un grupo en la cima del mundo con el peso de las expectativas sobre sus hombros es The Strokes, que con su tercer disco, "First Impressions of Earth", tiene para elegir entre el cálido conservadorismo estilístico del rock garage, balanceándose ante el abismo de la intrascendencia musical, o apostando su reputación en la escena por algo grandioso, nuevo y evolucionador.
Lo fácil es que la elección entre aquellas dos alternativas es, en su mayor medida, intuitiva, por lo cual un tercer disco así se basa principalmente en el talento del quinteto, y no en la política que emplea para grabarlo. "¿Esto suena bien, o cambiamos el riff (la guitarra, el bajo, la velocidad)?" es una pregunta que simplemente no se plantea pensando más allá de lo que siente el oído en conjunto con el corazón y algo así como el alma.
De esta forma, algunas canciones se mantienen fieles a la línea estilística de los Strokes, sucias de garaje, aproximándose de forma más conservativa a éxitos pasados. Así, You Only Live Once y Killing Lies tienen batería marcante, guitarras eléctricas para marcar el paso, otras más para la melodía y bajos muy participativos; Razorblade muestra una melodía contagiosa, una batería frenética, y un coro apasionado; On the Other Side es melódico, provoca sonrisas y muestra a un Julian Casablancas (vocalista) habilidoso, tanto para cantar como para la lírica.
Sin embargo, la manifestación más clara de un proceso de maduración musical se muestra en otras canciones que son más sentimentales e incluso, en algunos pasajes, más punk. Mientras que Juicebox sabe a headnodding punketa intenso y Evening Sun sorprende con cambios de velocidad a la Franz Ferdinand, Ask Me Anything es uno de los highlights de estos 52 minutos, una obra musical de glamour artístico, casi parecida a las muy conocidas Cellosuite de Bach, y con otra rendición vocal avasalladoramente apasionada de Casablancas.
El alto nivel del vocalista es acompañado por los guitarristas Nick Valensi y Albert Hammond Jr. que demuestran su gran talento en los crescendos como en Killing Lies y Ize of the World, pero sobre todo en Fear of Sleep: empieza con lejos el mejor riff del álbum, y sigue con el coro, que dentro de su monotonía ("Fear of sleep (x7) / Can't you wait / I'm not done / Fear of sleep / Here you come / Fall asleep (x3) / You're no fun (x10)") tiene un crescendo sencillamente impresionante, que después se desenvuelve explosivamente dentro del contexto melódico y rítmico, lírico y sentimental.
Con este disco los Strokes logran en parte despegarse del estilo de sus primeros dos álbumes, evolucionando hacia algo más maduro y en muchos ámbitos algo más vanguardista; es un álbum con canciones adictivas, que como casi cualquier disco tiene canciones débiles, pero en general es un avance musical, con ese mismo sabor hip neoyorkino que los hizo famoso a principios del milenio.
Escucha: Ask Me Anything, de The Strokes
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