[...] Mientras que la voz suavizada de Gibbard es parte fundamental para la sensación que se trata de transmitir, lo que se siente e intuye al escucharlos es mucho más por la convincente mezcla de géneros musicales que por el contenido o el canto de la lírica, que en general es, a lo sumo, aceptable.
Normalmente nadie es un gran fanático del electro-pop (con la gran excepción de Hot Chip). Uno suele inclinarse hacia la electrónica más fuerte (como Justice), o hacia pop que a pesar de tener actualmente influencias electrónicas claras, sigue siendo parte del género pop que en los ochenta fue Madonna o Cher, en los noventa los Backstreet Boys o Britney Spears y ahora Lady GaGa o Ke$ha. Pero es digno de mención el caso del vocalista de Death Cab for Cutie, Ben Gibbard, y James Tamborello (también conocido como Dntel), que se juntaron llamándose The Postal Service, y publicaron "Give Up", una muestra de lo profundo que puede ser la mezcla de dos géneros muy distintos.
Comienza con The District Sleeps Alone Tonight, que caracteriza el trabajo de los dos juntos: mezcla el sabor tenue de la electrónica de Dntel con la irreconociblemente suave voz de Ben Gibbard, rodeada por el sonido elegante de violines, que hacen una decente y representativa introducción para lo que será el resto del disco. Sigue directamente con Such Great Heights, el primer sencillo: una melodía tierna contrastada con la batería synthosa que hace vislumbrar con claridad la propuesta electro-pop que ofrecen - aunque la letra tipo "tengo-quince-años-y-estoy-tan-enamorado-y-eres-tan-linda" no queda al alcance de la música fabulosa, por lo menos dio paso a un cover espectacular de Iron And Wine. La que le sigue, Sleeping In, no se muestra mucho mejor en este ámbito: en gran parte de la letra, Gibbord insiste en no ser despertado, ya que tenía planeado dormir. Mientras que el contenido lírico parece forzado y poco natural, la música suena decente y bien hecha.
Después, sin embargo, mejora de forma notoria: Nothing Better y Recycled Air son claramente highlights del disco, joyitas que muestran la tendencia general de mezclar los ritmos de diferentes grupos ochenteros/noventeros pop como Pet Shop Boys dándole modernidad utilizando instrumentos más contemporáneos. We Will Become Silhouettes, es lo mejor del disco: melodía dulce, estructura muy sólida, simple, es una obra de arte que emociona y enamora al oyente - se diferencia notablemente del resto de las canciones en calidad lírica y musical. Es lo mejor del disco y bueno, también lo último digno de mención, ya que los tres temas restantes son porrazos; entre un tema raro (#8), repetido (#9) e inconsistente con el resto (#10), no queda nada especial.
A pesar de tener una eminencia (o algo así) del rock alternativo como Ben Gibbard a bordo de este proyecto, se nota que el mérito principal va por el talento compositor de Dntel. Mientras que la voz suavizada de Gibbard es parte fundamental para la sensación que se trata de transmitir, lo que se siente e intuye al escucharlos es mucho más por la convincente mezcla de géneros musicales que por el contenido o el canto de la lírica que en general es, a lo sumo, aceptable.
Lograron armar un trabajo sorpresivamente decente para lo que el electro-pop normalmente ofrece - fue un agrado escuchar el disco, y aunque sólo logre engancharme brevemente de esto y aunque sé que no será el amor musical de mi vida, sino que sólo un fling - lo disfruto mientras dure.
Escucha: We Will Become Silhouettes, de The Postal Service
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